Recomendaciones para elegir una ropa de limpieza práctica y funcional
Hablar de la uniformidad de los trabajadores de la limpieza nos evoca a la época del clásico uniforme negro con el delantal blanco. Pero en tiempos actuales la ropa de limpieza ha ganado más importancia, no solo por sus diseños innovadores, sino por brindar practicidad y funcionalidad a los profesionales de este sector que resulta en la higienización y en la prevención de accidentes laborales.
Bien podemos citar a Juan Antonio Pérez, catedrático de la Universidad de Valencia, en España, entrevistado en La Vanguardia: “Quien viste un uniforme deja de ser individuo y se convierte en grupo”. Partiendo de esta premisa, cuando se instaura como política la utilización de uniformes de trabajo se contribuye al fortalecimiento y a la proyección de una empresa tanto de forma interna como externa.
Al situarnos en el ámbito interno, sabemos que la indumentaria laboral facilita la identificación y clasificación de los empleados de un negocio; pone de manifiesto la jerarquía, las funciones y responsabilidades del personal de cada departamento. Desde el ámbito externo, el atuendo corporativo posiciona la imagen de la compañía hacia el resto de la sociedad; si un empleado pasea por un parque, está en un restaurante, en un centro comercial o en una clínica lleva consigo el nombre y logo de la empresa para la cual trabaja, generando de este modo un sentido de pertenencia.
La escogencia de la ropa laboral se basa en una serie de normativas de prevención como en otros aspectos legislativos. Sin embargo, también está relacionada con las tareas específicas que realiza cada empleado dentro de la empresa. En un plano más concreto, el uniforme de trabajo para los profesionales de la limpieza debe cumplir con ciertas características de higiene y seguridad, pues día a día manipulan productos químicos, detergentes, mopas, cepillos, gamuzas, plumeros, escalerillas, aspiradoras, abrillantadoras con discos rotativos, fregadoras y limpiadoras de vapor.
Sigue estos consejos básicos para escoger uniformes de limpieza
-La ropa de los profesionales de la limpieza
debe ser cómoda, lavable y resistente. Por ejemplo, las mangas de las batas, camisetas, chaquetas y camisolas deben ser flexibles permit
iendo el movimiento de los brazos y hombros. El tamaño de los bolsillos debe ser acorde a las funciones que el trabajador deba realizar.
Los pantalones pijamas deben tener un largo conforme a la estatura del trabajador, no debe ser ni apretado ni holgado en la cintura, para una medida correcta es recomendable que lleva cinta elástica en la parte superior. En tanto, los tejidos de las prendas deben ser antibacterianos, antiparasitarios, transpirables y repelentes de líquidos y humedad.
-El equipamiento del trabajador de la limpieza
también cumple un rol importante, pues debe contar con zapatos, zapatillas o suecos con suela antiresbalante, antiestático, ligeros, anatómicos y ergonómicos, resistentes a sustancias como los aceites y los hidrocarburos. El profesional de la limpieza debe utilizar, además, equipos de protección como los guantes pues evitan que la piel tenga contacto con productos químicos que la erosionen o la lesionen. En algunos casos, también es necesario utilizar mascarillas para no inhalar el olor de sustancias y detergentes perjudiciales para la salud. Es uso de gafas, de igual forma, es imprescindible.
–Las telas de la ropa de limpieza
pueden tener una composición mixta entre poliéster y algodón. Esta combinación permite que el confort que da el algodón con la fibra sintética y autodesarrugable del poliéster dé como resultado un tejido resistente y suave que favorece la movilidad al realizar las tareas de limpieza. Las telas deben ser duraderas, de lo contrario, una tela de mala calidad perdería su color rápidamente con los lavados constantes.
Riesgos laborales más comunes en el sector de la limpieza
La jornada de un profesional de la limpieza está signada por tareas que realiza constantemente durante el día y gran parte del tiempo las hace de pie, lo que pudiera generarle un cansancio o fatiga laboral, y, en un caso más grave, un accidente laboral sino cuenta con la indumentaria y las herramientas adecuadas para cumplir con sus funciones. En este artículo vamos a resumir esos accidentes según la actividad y el esfuerzo que demanden:
Aspectos ergonómicos:
-Posturas inadecuadas:
Los problemas ergonómicos en el sector de la limpieza se originan por tener una mala postura y la repetición de acciones como: barrer, fregar pisos, limpiar el polvo en muebles y otros objetos, limpiar los cestos de basura, limpiar las ventanas y puertas, cambiar y lavar la ropa de cama, limpiar las paredes y las escaleras.
-Fuerza en el manejo de cargas:
Entre los problemas ergonómicos relacionados con la fuerza para realizar las tareas y el manejo de carga destacan: mover los muebles y otros objetos para limpiarlos, manipular, transportar y botar bolsas de basura y empujar el carro de limpieza.
Tales acciones pueden presentar en el trabajador lesiones en el cuello, brazos, hombros, codos, muñecas y en las manos, así como en el tronco, piernas, rodillas y pies si el uniforme de trabajo no es el apropiado. Dado este escenario, vale hacer hincapié que el trabajador de la limpieza, primeramente, debe disponer de un atuendo de una talla idónea de manera que le permita tener mayor movilidad, firmeza y comodidad mientras se desplaza.
Las batas entalladas de mujer, las batas señora, las camisas señora entalladas, las camisas entalladas de mujer, las camisolas pijamas con o sin rayas, las chaquetas cascadas entalladas con rayas y los pantalones pijamas son el tipo de vestimenta más utilizada en este sector de la limpieza. Por lo general, se recomienda que tengan colores claros, sin embargo, esto varía según el concepto y naturaleza de la empresa en cuestión.
Es importante enfatizar que el personal también debe tener sumo cuidado con el mantenimiento del uniforme siguiendo unos sencillos consejos como leer las indicaciones del fabricante en el reverso de la etiqueta, clasificar la ropa de acuerdo al tipo de tejido o color, utilizar un detergente o jabón neutro para su lavado –de preferencia líquido– aplicar una cantidad generosa de suavizante y probar con un centrifugado suave. Con estos lineamientos para el cuidado de la ropa de limpieza se busca transmitir una imagen impecable, un trabajo altamente profesional y de calidad.