Gafas de seguridad, un Equipo de Protección Individual básico
Gafas de seguridad ¿cuándo son necesarias?
Son muchos los trabajos en los que se hace necesario proteger nuestra vista. En la construcción, la albañilería, la jardinería o la carpintería, por ejemplo, los profesionales están expuestos al desprendimiento de virutas o astillas que pueden causar graves lesiones en los ojos.
También necesitan protección visual aquellos que trabajen con productos químicos para protegerse de posibles vapores o salpicaduras químicas; así como los soldadores por las chispas y los rayos ultravioletas derivados de su labor.
En estos casos es preciso contar con unas gafas de seguridad adecuadas que protejan nuestra vista.
¿Qué gafas de seguridad elegir?
En el mercado se pueden encontrar gafas de seguridad de diversos tipos, adaptadas para el uso final o al usuario. Existen, por ejemplo, gafas de seguridad de cristal que se pueden fabricar añadiendo la graduación necesaria para un trabajador que tenga algún problema visual; también las hay de plástico que son más ligeras y cómodas y las de policarbonato, que son ligeras, no se empañan, y son fuertes y resistentes a los impactos.
Además podemos distinguir las gafas de seguridad completas, que cubren completamente los ojos, de aquellas que solo protegen el frente y los laterales de los ojos y que suelen denominarse lentes, y no gafas.
La protección lateral adaptada para una buena ventilación de los ojos también es indispensable para reducir el daño ocular.
Las gafas de seguridad son un EPI de gran importancia para proteger los ojos de posibles salpicaduras, impactos de diferentes partículas y polvo. Es muy importante también recordar que han de ser reemplazadas cuando presenten arañazos u otras irregularidades que les resten eficacia y puedan suponer un riesgo para el trabajador y una merma en la calidad de su labor.