Gorros de cocina: una prenda muy recomendable pero ya no de uso obligatorio.

La ropa de trabajo para cocineros debe constituir una barrera entre los alimentos y los microorganismos. Es importante una escrupulosa higiene personal y un uniforme exclusivo para el trabajo, para poder crear la barrera entre el organismo y el entorno.

Todo cocinero debe llevar como uniforme una serie de prendas, entre ellas destacan los zapatos, el pantalón la chaqueta de cocina o bata de cocinero el delantal y por su puesto el gorro de cocina.

El gorro en concreto es un accesorio que aunque no sea de obligatorio uso para chefs profesionales o cocineros es muy recomendable su uso.
  «Todas las personas que trabajen en una zona de manipulación de productos alimenticios deberán mantener un elevado grado de limpieza y llevar una vestimenta adecuada, limpia y, en su caso, protectora». Es lo que refleja el Reglamento (CE) Nº 852/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, en este caso, las obligaciones de necesario cumplimiento respecto a la vestimenta. En otros textos, ya derogados, se habla de llevar una vestimenta limpia y de uso exclusivo y utilizar, cuando proceda, cubrecabezas y calzado adecuado. Como norma que debe seguirse, la indumentaria será, además de adecuada, de uso exclusivo para esta actividad. Es recomendable que no disponga de bolsillos y, aunque cómoda y amplia, no permita enganchones ni tenga pliegues de tela que acumulen suciedad en el desarrollo de las tareas.

El gorro de cocina ayuda al cocinero a absorber el sudor que pueda producirse en el trabajo, debido a las altas temperaturas a las que se pueden llegar en cualquier cocina.
También es el mejor remedio para evitar que en la comida pueda aparecer algún pelo, y dañar la imagen del establecimiento para el cliente afectado.

Entre los tipos de gorros de cocina el más famoso es el gorro francés, gorro militar, gorro de tiras y las cofias