¿Por qué implantar el uniforme?

Este mes se hizo viral el caso de Matilda Kahl, una creativa publicitaria que lleva tres años acudiendo con el mismo look a su puesto de trabajo en una agencia neoyorquina. Matilda explica que un día se dio cuenta del tiempo que perdía cada mañana eligiendo su vestuario, un tiempo y esfuerzo que podía aprovechar en otros asuntos más productivos; así que eligió un estilo elegante pero sobre todo atemporal y llenó su armario con prendas que encajasen en él.

🎀

Una foto publicada por 🎀 Matilda Kahl 🎀 (@lilltrill) el 7 de Abr de 2015 a la(s) 8:50 PDT

1 and a half year with the work outfit today 🎉. One less problem, 5 mornings a week. Una foto publicada por 🎀 Matilda Kahl 🎀 (@lilltrill) el 6 de May de 2014 a la(s) 7:57 PDT

Su caso saltó a la fama por tratarse de una mujer, sobre quienes recae habitualmente una mayor presión social en cuanto a su aspecto. Matilda decidió revelarse contra ello y elegir una serie de prendas que convertir en su «uniforme»: pantalón básico negro, blusa blanca, lazo negro al cuello y chaqueta negra. Varios modelos de estas prendas han llenado su armario desde entonces, permitiéndole tener claro qué ponerse cada mañana y ahorrando en ello no solo tiempo, sino también dinero según asegura ella misma.

Antes que ella, reconocidos empresarios varones ya se habían decantado por vestir siempre igual, haciendo de su atuendo su «uniforme». Es el caso, por ejemplo, de Steve Jobs, cofundador de Apple, que siempre vestía de negro; y de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, a quien siempre se le ve con camiseta gris.

Profesionales que consideran que el tiempo es demasiado valioso como para invertirlo en elegir ropa cada mañana. ¿Y si tus empleados pensaran así? Puede que en tu empresa nunca hayas considerado la posibilidad de implantar un uniforme pero quizá, vistas sus ventajas, te lo estés pensando. O quizá simplemente quieras dar algunas indicaciones a aquellos trabajadores que por su cuenta decidan que es una buena opción.

Cómo crear un uniforme cómodo y funcional

Hay combinaciones de ropa de trabajo muy cómodas para oficina o atención al público y que al asemejarse a ropa que podemos usar en tiempo de ocio, no significarán un alto coste de adaptación para los empleados.

Veamos algunos ejemplos:

El clásico pantalón negro de pinzas es cómodo, transpirable y adaptable a cualquier función. Nunca falla.

Para la parte superior, podemos optar por varias opciones como camisa de manga larga o corta según estemos en invierno o verano, o polos y camisetas para una apariencia más informal.

Jerseys o camisetas de manga larga serán ideales para los meses más fríos.

Y para que el uniforme sea lo más acorde posible con la empresa y funcione como tal y como elemento de la imagen corporativa, estas piezas de ropa (camisas, camisetas, polos, etc.) pueden elegirse en alguno de los colores corporativos o llevar grabado el logotipo del negocio.

Se crearía así un uniforme cómodo y funcional en todos los aspectos.

¿Qué le parece?

 

* Imagen de cabecera cortesía de stockimages en FreeDigitalPhotos.net